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25/1/11

LAS PIEDRAS DE LA AMISTAD


El pasado verano una pequeña-gran amiga y conocedora de mi pasión por las piedras me hizo dos regalos ¡dos a la vez! Me regaló un libro y un saquito lleno de piedras…¡dos tesoros!.

“Las huellas de la vida” es el título del libro .Cuenta la historia de una buscadora de fósiles de comienzos del siglo XIX. Es una bonita historia de amistad.

La finalidad de un libro es leerlo, pero ¿qué hacer con la bolsita llena de preciosas piedras que había traído mi amiga desde tan lejos, recogidas pensando en mí? Eran un tesoro demasiado valioso para guardarlo en cualquier lugar……Así que pensé y pensé…¡ya está! Como La Chamba es la casa que unió nuestra historias, tenían que ocupar allí un rincón especial….¿pero cómo?....fácil, las incrusté en la pared y alrededor escribí una bonita frase .

¡Me encanta el resultado! Ahora el salón tiene un espacio mágico, el lugar donde estarán para siempre “las piedras de la amistad”.

19/1/11

AL ABRIGO DE LAS ROCAS





Hola a tod@s: ¡Cuánto tiempo! Os deseo que el nuevo año haya entrado bien en todos los sentidos. He tenido un poquito “abandonado” el blog, bueno….. A ver que excusas pongo…..el ajetreo de las fiestas (que este año han sido más abundantemente familiares que nunca) el trabajo acumulado y algún que otro viajito realizado en estas últimas semanas son tres excusas que pueden valer ¿no?, pero aquí estoy otra vez para contaros cosas de aquí y de allá. En este caso más de allá. Ya os he dicho alguna vez que Fontanar se caracteriza por sus casas –cueva, La Chamba es una de tantas que confieren al pueblo ese especial atractivo.

La pasada semana hice un recorrido por los pueblos blancos de la Sierra de Cádiz, todos son preciosos pero uno de ellos me llamó la atención por la originalidad de su entramado urbano a diferentes niveles de altura. En la parte baja los vecinos han aprovechado el tajo creado en la roca por el río para construir sus casas.

A este tipo de vivienda se le llama "abrigo bajo rocas” y, a diferencia de otras construcciones semitroglodíticas como las casas-cueva, aquí no excavan la roca sino que cierran la pared rocosa y resuelven la vivienda de forma longitudinal. Bueno, es otra buena manera de aprovechar lo que la naturaleza nos ofrece. Os dejo algunas fotos para que veáis lo bonito que es Setenil de las Bodegas.

Hasta pronto.