tiempo en Fontanar

17/7/10

PRECIOSAS PALABRAS....y más fotos de momentos compartidos






Sigo recibiendo correos de agradecimiento de l@s participantes del Concurso de relatos y quiero compartirlos con todos vosotros para que a través de ellos conozcáis un poco más este Certamen y todo lo que lo envuelve ....vivir momentos inolvidables,hacer nuevos amigos, conocer un entorno sorprendente.....compartir vivencias...

Cristina Caviedes, la ganadora, nos escribe este correo... DE VUELTA A MADRID
"Dejamos Fontanar sintiendo en cierto modo que no habíamos aprovechado todo lo que nos hubiese gustado aquellos días... No leí como me hubiese gustado, no hablé con todos los que querría haber hablado y no compartí todo lo que debería aquellos días con Rosa, Sebastián y todos los demás... diferentes circunstancias hicieron que fuese así, tanto personales como debidas a no sentirme bien físicamente, pero a pesar de todo eso, para mi fue un gran éxito. Éxito por comprobar que existen personas como Rosa o Trini, capaces de tener una ilusión y llevarla a cabo con todo el cariño del mundo. Éxito por descubrir a personas que hacen lo que les gusta y lo disfrutan. Éxito al conocer a gente que te hace sentir como en casa a los cinco minutos de conocerles.
Decir que todos y cada uno de los que estuvieron allí fueron maravillosos con nosotros es quedarme corta. Empezando por Rosa, Sebastián, Trini, su marido, sus hijos... todos, absolutamente todos merecerían una mención a parte. Era increíblemente fácil encontrarte una palabra amable, una sonrisa, un gesto de esos que te hacen pensar que gente así hay muy poquita por el mundo...
La Hacienda Romero y la Chamba son sin duda lugares mágicos... pero lo son por las personas que han puesto su cariño y dedicación en ellos. Sin Rosa y sin Trini sólo serían dos bonitas casas rurales en las que pasar unos días, pero ellas hacen que sean mucho más que eso: la ilusión y el cariño con el que hacen todo se reparte generosamente por cada rincón, transformándolas en lugares especiales a los que es imposible no querer volver. De algún modo han logrado que esas casas tengan alma y vida.
Sólo puedo agradecer la oportunidad de haber estado ahi, de haber conocido algo completamente diferente, de haberme contagiado de esa ilusión por hacer cosas, por crear, por valorar lo que de verdad merece la pena... sólo hay una carretera que sale de Fontanar y puede que sea simbólico porque de allí sólo puedes irte de un modo: sintiendo que tu vida ha mejorado por haber cruzado tu camino con el de esas personas".


Eva Bueno, segunda finalista nos escribe:
"La verdad es que no sé cómo empezar. Todos los pensamientos que tuve desde el momento en el que recibí tu mail para invitarme a la II velada literaria fueron positivos. Pensé que conocería gente interesante, que sería divertido, que tendría un fin de semana para disfrutar, que sería una experiencia distinta e inolvidable...
Pero todo lo que yo fabriqué en mi cabeza se quedó corto, muy corto.

Doce personas reunidas en la misma casa, desde los ocho a los taitantos años, y ni un solo roce. Entre todos reuníamos un buen montón de kilómetros para llegar hasta allí, aunque la palma se la llevaron las gallegas. Claro, que llevaban un super GPS que las dejó en la misma puerta. Así cualquiera.

La comida (¡qué comida¡) sirvió para un primer contacto, para presentarnos y para charlar de la mar y de los peces. Y ¡cómo no! para criticar al mercurio, ése que nos mostraba, ufano él, que estaba en la rayita de los 47 grados, pero que a poco que pusiera interés se ponía en los 50. ¡Bah! termómetros a nosotras...
Después de la comida, hubo gente pa tó. Los más osados cogieron el coche y se fueron a conocer los alrededores, los más sensatos cogieron la almohada y se echaron una siesta y las dos Evas, Juani, Divi, Elena y Carlos cogieron/cogimos los sofás de "La esfera" y compartimos cuatro horas de cháchara, de risas y de matamoscas. Hasta hicimos un sorteo, con números escritos en un papel y todo ¡eh!, para establecer el orden de duchas, que se cumplió a rajatabla. A los bellos durmientes no les quedó otra que acatar los designios de los papelicos y esperar su turno. Así y todo, Nonita estaba arreglada antes que yo. Y es que nunca me había pintado el ojo abanicándome a la vez, hay que tener destreza para eso.

El picoteo en Hacienda Romero (si eso era un picoteo, no quiero saber lo que será una comida en condiciones) genial. Fantásticos los huevos, Sebastián. Y después, al lío. Yo creo que, aunque no se nos notara ni una pizca, todas teníamos mariposas en el estómago antes de "salir a escena". Primero fue la casa de Cristina, la ganadora, luego mi librería, después el piso en alquiler de Charo, luego el bureau (leído bureau o bigó, a gusto del consumidor) de Nonita y por último el hombre de ojos verdes de Eva C (no se pide cualquier cosa la muchacha, no) Cinco relatos mágicos. Claro, que...¿qué podría esperarse en un entorno mágico y en una noche más mágica aún?

Las velas en la piscina, la ramita de romero que acompañaba "el certificado" de que yo estuve allí, la botellita de aceite de oliva, el letrero con mi nombre en la puerta de la habitación (que me llevé de recuerdo)... todo estaba preparado con tanto mimo que emocionaba. Y para emoción, y de las gordas, cuando tocó despedirse. De Rosa y Sebastián, anfitriones inmaculados. De las profesoras de matemáticas, con las que sentí un feeling especial desde el primer momento. De todos los demás, cómplices de cuartos, de cigarrillos, de confidencias sobre La Dolores...

En el viaje de vuelta llevaba tantas sensaciones conmigo que tuve que cerrar las ventanillas del coche para que no se me escapara ninguna. Y todas sin excepción siguen estando aquí.

Gracias por todo, lo tangible y lo que no".

14/7/10

Y LA NOCHE SE LLENÓ DE MAGIA.....





Instantáneas de la comida del sábado

Han sido unos días intensos. Comenzaron con la llegada de Cristina Caviedes, la ganadora, y su novio Álvaro, justo a la hora del partido de España contra Alemania…..¡Derechitos para la terraza del bar ¡ ¡Que nos lo perdemos!. Y entre cañas y tapitas….¡gooooool! ¡Ganamos! No podíamos tener mejor comienzo.

A la mañana siguiente recorrido por el entorno y una visita a La Cueva del Agua, un lugar lleno de magia…

Han disfrutado del alojamiento y las instalaciones de Hacienda Romero compartiéndolas con las dos participantes del I Encuentro de Arte Rural “Hacienda Romero” que se desarrollaba dentro de la misma, lo que creo que ha hecho más enriquecedora su estancia.

A lo largo de la mañana del sábado fueron llegando las finalistas y sus acompañantes y Sebastián se encargó de recibirlas, alojarlas en la casa rural “La Esfera y enseñarles el entorno más cercano. A esa hora caían casi 40 grados y los más osados se atrevieron a seguir al atrevido guía…

Estábamos encantados de recibir a 4 finalistas ¡todas mujeres! Que llegaban con gran entusiasmo, a pesar del largo viaje, desde diferentes puntos de España: Coruña, Bilbao, Zaragoza y Madrid.

También nos hizo muchísima ilusión que viniera Rosa Mª Alcalá, ganadora de la anterior edición.

Eva Bueno(2ª finalista), Charo Martínez (3ª finalista), Nonita Pérez (5ª finalista) y Eva Castro (6ª finalista) compartieron casa y momentos inolvidables. ¡Gracias a todas!....

A medio día hicimos una comida todos juntos, los organizadores y participantes del I Encuentro de Arte Rural y organizadores y finalistas del II Concurso de relatos, acompañantes y amigos pasamos un buen rato y nos conocimos un poquito mejor.

A las 21h ya estábamos todos preparados y dispuestos a pasar una noche mágica. Para empezar pudimos disfrutar de la I Exposición de artistas locales “Entorn@rte” en los jardines de la Hacienda y admirar las preciosas obras de las dos artistas participantes en el I Encuentro de Arte Rural . Más tarde pudimos saborear el variado y ya famoso “picoteo”, ¡creo que nos vamos superando con cada edición!.

……Y comenzó la Velada…..la noche se presentaba mágica, alumbrada solo por un cielo cuajadito de estrellas y la luz de las velas alrededor de la piscina….

La maleta del tío Paco estaba allí presidiendo el momento, sigue siendo la “protagonista” del Concurso, cada vez más cargada.

El cuarteto de cuerda “Accicorda” amenizó la Velada y entre lectura y lectura pudimos disfrutar de su variado repertorio haciendo que la noche fuese aún más mágica.

El relato ganador “La casa” fue la primera lectura de la noche, y luego le siguieron los relatos finalistas por orden de clasificación. Otro momento especial de la noche fue un pequeño homenaje a José Saramago.

Sorteos, alguna que otra sorpresa y la actuación de Paco (que nos regaló un pequeño concierto) constituyeron la segunda parte de la Velada.

Creo que fue una noche inolvidable.

¡Gracias a todos los que habéis hecho posible esta II Velada Literaria ¡

¡Hasta el próximo año!

Os esperamos en “La Chamba”.